El Laboratorio Abelló se encontraba en el antiguo número cinco de la calle Vinaroz. Durante un largo periodo de tiempo trabajaron en él muchos vecinos de La Prosperidad, sobre todo mujeres. Alejandrina Vargas, mi madre, ingresó en octubre de 1.948 y trabajó allí durante ocho años.
Estas son algunas imágenes de ese tiempo.
8 de febrero de 1.949 (Plaza Moret)
Alejandrina, Marcelina, Mª Antonia, Angelines, Isuca, Cari,
Paquita y Maruja, empleadas del Laboratorio Abelló
¡Que jóvenes y qué guapas! Aquí hay una estupenda novela de época.
ResponderEliminarOjalá supiera escribirla!
ResponderEliminarMi padre cuenta que como Abelló estaba en la misma calle de su casa, donde, en aquellos años, tenían una funcidición en la que trabajaban su hermano y él, cuando sonaba la sirena del descanso de las chicas del laboratorio, salía pitando con su perro, el Lucero, negros los dos como tizones, a ver a mi madre, su novia ya, y se colocaban en la puerta cortándoles el paso y poniéndoles como un Cristo las impolutas batas blancas, con el consiguiente cabreo de las chicas.
Sólo por la cara de Luis al contarlo, merece la pena escribirlo. En su gesto manifiesta añoranza, alegría, picaresca, diversión, cariño, inocencia, juventud...
ResponderEliminarEs un verdadero "historiador", familiar.
Hola, mi madre también trabajo en a ello. Maruchi, o piluchi García, de la calle canillas.
ResponderEliminarEstoy escaneando fotos antiguas y hay muchas del grupo de chicas que trabajaban en esa época!