jueves, 16 de mayo de 2013

ESPIRITROMPA

 

Hace unos días volví a ver, esta vez con las niñas, la película de José Luis Cuerda basada en un cuento de Manuel Rivas, La lengua de las mariposas. Me gustó incluso más que las veces anteriores. Y no sólo por la admiración hacia esa clase de maestros con los que se aprenden muchas más cosas de las que vienen en los libros de texto y que uno desea para sus hijas. Ese final con el niño apedreando a ese hombre al que admira tanto y que van a fusilar simplemente por su lealtad a una forma de pensar, a una manera de entender la vida y la educación, y al que grita la palabra  ESPIRITROMPA, quizá como una declaración de principios;  como un código secreto entre ellos, quizá como un intento de lavar su conciencia ante su cobardía y la de sus padres, y la de sus vecinos... a lo mejor como una forma de pedirle perdón, de demostrarle su gratitud y hacerle entender que nunca le olvidará. Ese final es uno de los momentos más emocionantes que recuerdo viendo una película. Y tengo muchos.

A Lucía se le puso un nudo en la garganta y se le saltaron las lágrimas. A mí también. Fue complicado explicarles que merece la pena decir lo que se piensa y ser fiel a uno mismo, que tenemos que intentarlo siempre.Tampoco fue fácil que entendieran la actitud del niño y la de los padres y la de los vecinos... esas personas que por miedo, por salvar su pellejo, por supervivencia, son capaces de lo que sea. Generalmente nos vendemos por mucho menos.

Recordé aquel cartel que me regaló mi padre hace muchos años y que tuve colgado en mi cuarto de adolescente. Era una frase del Quijote que dice así: La libertad, Sancho, es el bien más preciado que a los hombres dieron los cielos. Por la libertad y por la honra, se puede y se debe arriesgar la vida.

¡ESPIRITROMPA!

2 comentarios:

  1. ¡Uf! Cada día me alegro más de haberte convencido de hacer el blog... ¿cómo perdernos tantas palabras y tantas emociones que tan bien sabes describir?
    Son duros momentos para la educación por muchos motivos y no sólo políticos. También veo mucho desánimo, mucha desilusión, frustración y por qué no decirlo, mucha decepción en algunos maestros. Creo que yo también veré de nuevo esa película que me gustó tanto y que volveré a tener ese nudo en la garganta... con la esperanza que de nuevo los maestros sean lo que deben ser.

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  2. Sois un soplo de aire fresco Cuerda, Cervantes y tu blog. Y tus niñas, cuànto echo de menos sus fotos y sus "deberes". May

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